lunes, julio 31, 2006

Taxista Ye Ye

10:30 p.m. Cruce de la avenida Higuereta con Caminos del Inca. Acababa de grabar algunos coritos en el estudio y me iba a la casa de Romi para terminar una singular (y agotadora) jornada, que había empezado en el diario y continuado en el set de "Con buena onda". Algo resfriado y aún abochornado por las luces de televisión, puse el brazo horizontal para detener un taxi que venía detrás de una combi. El Toyota blanco paró. Un caucásico cuarentón de metro noventa iba al volante.

"Buenas noches maestro, cuánto me cobra a Pueblo Libre". "10 lucas" respondió con voz desagüe. Me pareció que era un precio módico, teniendo en cuenta el largo camino por recorrer. Abrí la puerta trasera y me senté. El asiento del conductor estaba tan replegado que hubiéramos estado a la misma distancia si me sentaba adelante. "Pedro" me dijo presentándose. "Qué tal", le respondí. Generalmente no me gusta hablar con los taxistas porque prefiero los viajes tranquilos y silenciosos. Lo máximo que digo es "¿le molesta si fumo?". Esta vez ni siquiera me atrevería a preguntar.

Apenas arrancó, soltó: "Mamarracho, mamarracho… ¿Conoces esa canción?". "Pucha, me tocó un conversador", pensé. El tiempo me demostraría (sin demora) que estaba equivocado, el hombre no era exactamente un charlatán.

"Claro", respondí. Dejó de ver el camino, volteó extraño, con la mirada abierta y me dijo levantado un poco la voz: "¿Cómo la vas a conocer tú? A ti te debe gustar el reguetón". Algo ofendido contesté, "No, para nada. Bueno… conozco la canción porque me gusta la música". "¿Te gustaría escucharla?", me preguntó. "Claro", dije. En un instante me di cuenta que no había radio… sí pues, no iba a ser necesaria. El viaje sería realmente largo, muy largo.

"Fue tan solo fantasía
lo que el mundo me brindó,
cuando más te sentí mía
el destino te alejó.

Y mil voces por la calle
hoy me gritan que no estás
y soy sólo un mamarracho
que te quiere más y más.

¡Mamarracho, mamarraaaacho!
Vendedor de soledad
siempre entregas tu cariño
y el amor nunca se da.

¡Mamarracho, mamarraaaacho!
Siempre tienes que llorar,
pero algún día a tu puerta
el amor ha de llegar…"

Casi cuatro minutos después, el señor terminó de cantar "Mamarracho" mientras yo veía la calle por la ventanilla, pasando saliva de vez en cuando y disimuladamente. Se mandó seis estrofas y tres coros a vista y paciencia de varios conductores vecinos. ¡Ta que roche!. Cuando acabó el primer coro pensé en decirle algo amable como "muy bien" (no cantaba mal, simplemente era algo desentonado porque tenía la garganta aguardientosa), pero el hombre se cantó toda la vaina completita, incluso de vez en cuando hacía "clin, clin", simulando el sonido de la guitarra.

Bueno, acabó y no dije nada. Pensé que eso era todo y que mi falta de entusiasmo iba a convertir el resto del viaje en silencio. ¡Qué iluso! "¿Qué linda canción, no? Dijo matando la paz… "Sí pues… ¿esa es de los Iracundos, no? (Era una pregunta incontenible). Subió la voz y dijo "¡Ah!, conoces… esa es mi música. La nueva ola, no las huevadas de ahora. Yo soy músico también". "Qué bacán, tiene un grupo", dije ingenuo. "No, canto en mi casa no más, pero tengo buena voz, ¿no?", preguntó. "Claro, muy buena" solté comprometido y algo más palteado con el tono del pata, más imperativo que arrogante.

Iba a bajar la luna pero reaccioné tarde: "Escucha esta" me obligó.

"Voy a pintar, cha la lá,
las paredes con tu nombre mi amor,
cha la lá, cha la lá,
para que sepas,
que te quiero de verdaaaad.
Chucu chún, chucu chún…

Tus ojos son, como el cielo todo azul, todo amor…"

La situación se ponía más extraña cada vez y no sabía cómo reaccionar. Me di cuenta que el carro olía un poco a alcohol y que una botellita de Inka Kola que contenía un líquido transparente, descansaba cerca al freno de mano. Temía por mi vida, mi billetera, pero al mismo tiempo no podía dejar escapar una tímida sonrisa que encerraba cierta ternura por el esquizofrénico de mierda que me había tocado como taxista. Decidí relajarme y ser natural…

Cuando terminó de cantar, dio un sorbo a su botella y me dijo: "Osea que te canto dos canciones y no me aplaudes ni nada… ¿Tas huevón?"… Luego de razonar (Si el pata quería me sacaba la mierda en una), contesté con una sonrisita nerviosa sin dejar de ver por la ventanilla: "jejejeje". Él también se rió (uffff)… Traté de mostrarme interesado: "¿Y también le gustan los Beatles?" "Claaaro", contestó acelerado.

La cagué de nuevo, ahora íbamos zigzagueando por la vía expresa mientras el hombre interpretaba con alegría una muy personal versión de Can't Buy Me Love:

"Ken ba mi roooo-ó roooo-ó
Ta ra ra ra ra ra-ra, la-lá la la la la".

Terminó y dijo: "Puta que yo me he tirado a todas las de mi barrio". Inmediatamente corrigió "No, me faltó Ivonne… era muy gordita, pero ahora está bien rica la puta… su mamá se murió… conchasumadre"(¿?) "Qué pena", acoté. Saltó del asiento y me miró: ¿Qué cosa?… "No, nada, que así es la vida… entonces ¿sigue viendo a la gente de su barrio? "No pues, yo vengo de Miami. Escucha esta…

"Tan tán
Dejaré mi tierra por ti,
tan tán,
dejaré mis campos y me iré
lejos de aquí.

Tan tán
Cruzaré llorando el jardín
tan tán,
y con tus recuerdos partiré
lejos de aquí.

Tun turun turun
De día viviré pensando en tu sonrisa,
de noche las estrellas me acompañarán,
serás como una luz que alumbra mi camino,
me voy pero te juro que mañana volveré.

Al partir, un beso y una flor,
un te quiero, una caricia y un adiós.
Es ligero equipaje para tan largo viaje,
las penas pesan en el corazón…"

"Esa es de Nino Bravo" dije… Me miró mal y me retó, "a ver esta":

"Butterfly, Butterfly… la la la la la lá.
Butterfly, Butterfly… la la la la la lá".


¿Qué carajo era eso? "No sé maestro, ¿esa de quién es?", le dije cuanto terminó. "Es de uno que se llama no sé y se apellida no me acuerdo... jajajaja"... Celebró su chiste nuevaolero con otro trago del misterioso líquido.

Estábamos por la avenida San Felipe y de los otros carros, que esperaban en el cruce, salían miradas que parecían burlonas carcajadas. El hombre cantaba fuerte y movía el cuello como lo haría un Frankenstein sesentero. Sentía vergüenza pero reconocía que la situación era divertida. Ya faltaba poco, sin embargo me había acostumbrado y, en realidad, no la estaba pasando mal… entonces me animé: "¿Le gusta José José?" "No mucho", respondió, "prefiero a Raphael… pero el borracho ese tiene buenas como Gavilán o Paloma"… Mi pedido sería cumplido.

"No dejabas de mirar estabas sola,
completamente bella y sensual.
Algo me arrastro hacia ti como una ola
y fui y te dije hola… que taaaaal.

Esa noche entre tus brazos caí en la trampa,
cazaste al aprendiz de seductor.
Y me diste de comer sobre tu palma,
haciéndome tu humilde servidooor.

¡Amiga!, hay que ver cómo es el amor,
que vuelve a quien lo toma,
gavilán o palooooma.
Pobre ton-to, ingenuo charlatán,
que fui paloma por querer ser gavilán…"

El viaje terminó, por fin, con "Hipocresía" de Los Pasteles Verdes y otra de Manzanero que no recuerdo. "Gracias por todo maestro" me despedí abriendo la puerta, escapando, para ser sincero. "Apunta mi número en tu celular para cualquier cosa", me detuvo… Preferí no sacar el celular (¿acaso había esperado hasta el último momento para robarme?). Cogí el lapicero que siempre cargo en el bolsillo derecho y apunté los ocho números en la palma de mi mano. "Pedro, ¿no?", "Sí", respondió. "Gracias Pedro, un gusto". Aunque tenía medio cuerpo fuera del carro, el fuerte apretón de manos me detuvo por unos segundos.

Mientras esperaba que me abrieran la puerta de la casa, el hombre seguía con el Taxi parado. Apenas abrió Romi, me metí disparado. Recién adentro escuché que arrancaba.

Tomando la clásica sopa nocturna, no entendía bien qué podía sacar de esta bizarra situación, de esta experiencia tan jocosa como tenebrosa. No tenía idea, me bloqueaba el pensamiento una maldita canción… ¡Mamarracho, mamarraaaacho!

Discos para el Invierno

Cada día se me hace más difícil levantarme de la cama temprano y, por ende, llegar a la hora al Diario. Abro el ojo y el frío es más potente aun que mi patentada flojera. Puta madre, ¡alalau! Se me hace más difícil la cosa, sobre todo, porque el calentador de la ducha está malogrado desde tiempos inmemoriales y bañarse es peligro de pulmonía. Debo sobreponerme, pensar en otra cosa, soplar como caballo y finalmente salir mojado y resfriado (Verdad, no sé si siempre estoy con gripe o a punto de enfermarme).

Ahora sí que el cielo de Lima está más panza de burro que nunca y eso me deprime como mierda. Todo me sale bien, las cosas van viento en popa en la chamba, no hay razón para ponerse mal, sin embargo estoy down. Así es pues, a mí me contagian estas bajas temperaturas, esta ciudad 'incontrastable' (porque no hay contraste en la calle, los fantasmales cuerpos de las personas no producen sombras, todo es plano, gris).

¿Novedades? Dejé el pucho el domingo, pero ayer algo me cagó el día y me fumé diez (hoy voy cuatro). ¡Qué chucha!

Algo paja. Hoy en la mañana, por la luna del taxi vi al "Gordo" Cassaretto en una calle de Lince. Está más acabado que el Mundial. Sin embargo, pasó una chica simpática a su lado y se cagó de risa por algo que le dijo el rollizo personaje: no hay duda, sigue siendo un capo el compinche de Barraza. Comento esto porque en Lima pocas veces (o cada vez menos) se ven cosas simpáticas y espontáneas cuando estás fuera de casa o de la oficina. Eso me hace sentir mejor. Pienso que cuando todo va lento, monse y medio triste, las bromas y el ingenio funcionan mejor. Te levantan más.

Creo que podemos elegir entre dos formas para hacer más interesante y productivo el invierno: o nos dejamos mojar por la sucia garúa, aprovechamos para mejorar el rochoso promedio de lectura del país y nos volvemos introspectivos (lo que tiene su parte chévere, analítica y melancólica); y/o buscamos animarnos y le sacamos la vuelta a la ley del clima.

Yo tiro más para la primera opción.Como la música puede ser el aliado perfecto para las dos empresas y como creo que merezco huevear un rato, he elaborado rápidamente una lista con algunos discos que pueden hacer más interesante esta gélida temporada. Son joyitas poco famosas y sacadas de la refri.
Aquí va:


1. Bob Dylan - "Desire" (1976): No es una joyita, es un diamante. No he escuchado, ni tengo, todos los discos de Dylan, pero me atrevo a afirmar que después de Beethoven, Bach y Mozart, sigue Bob (junto con Lennon/McCartney). Muchos dicen que el gringo es el mejor 'letrista' de la historia. Esto puede ser verdad, pero minimiza su gran categoría como compositor musical. La letra es solo una de las partes que forman cualquier canción y obviamente no es la más importante (me extenderé sobre eso en otro post). Bueno, vamos al disco. "Desire" es un maravilloso regreso al folk y, sin contradecir lo dicho antes (sobre la letra, que lo minimiza, etc.), posee las mejores historias contadas por Dylan (y su compañero de turno, el director Jacques Levy). Fabulosas novelas enteras son "Joey" y "Romance in Durango" (en la que las voces de Bob y la fabulosa Emmylou Harris sollozan "no llores mi querida, dios nos vigila" con un español que…bueno, tienen que escucharla). Un conmovedor violín, interpretado por Scarlet Rivera, se pasea por todo el disco, acomodándose a la perfección en cada surco. "Oh, Sister" y "Sara" (un Dylan con el corazón hecho hilachas cantándole con nombre propio a la mujer que lo abandonó en la vida real), son dos de las canciones más emotivas que he escuchado. Perfecto para melancólicos invernales.


2. Tom Waits - "Closing Time" (1973): Otro de los discos favoritos de este, su servidor. Cuando recién lo descubrimos con mi tocayo Julio Ubillús, decíamos que una buena forma de pasar la vida sería levantarte de la cama a las 6 y media de la tarde, servirte un par de vasos de whisky con hielo y sentarte frente a la ventana para ver el ocaso del día mientras escuchas el Closing Time con un buen puro entre los dientes. Luego de que se termine el disco, el whisky, el puro y el ocaso (al mismo tiempo, ojalá) regresas a la cama, duermes y te levantas de nuevo a las 6 y media de la tarde del día siguiente para hacer lo mismo por los siglos de los siglos… Amén. Ahora que me pongo a pensar, tal vez yo dije esa pastrulada y Julio solo me escuchaba mientras pensaba "¡Quemao!".


3. The Rolling Stones - "Between the Buttons" (1967): Uno de esos discos que me ayudan a compartir gustos musicales y crear esa conexión que solo la música puede producir con la gente. Me gustaría conocer a más personas que les guste "Between the Buttons", que no debe estar entre los 10 más populares o trascendentales discos de los Stones, pero que es profundamente mágico. Jagger y compañía pasaban por un momento de indecisión. De hecho era una situación jodida: los Beatles habían encontrado la maña de la psicodelia y la forma de experimentar con sus potenciales y los gustos de la gente. La respuesta fue el clásico "Aftermath" y el año siguiente salió "Between de Buttons" que para muchos es un disco feo o de transición o fallido (aún no entiendo cuando ese adjetivo se usa en una crítica musical), pero a mí me parece fantástico. La grabación es misteriosa pero magistral (se lucen sobre todo Wyman y Watts) y las canciones son una mejor que la otra. Este disco para bailar con casaca (o poncho hippie si quieres) tiene "Let's Spend The Night Together", "Ruby Tuesday", "Complicated", "Connection", "She Smiled Sweetly", entre otras.


4. King Crimson - "Islands" (1971): Desde hace siglos el color también es una cualidad musical. No es una tontería. Sucede que el idioma es completamente inútil para explicar algo intangible, que solo se puede oír y que produce sensaciones incalificables e irracionales. Es así como los timbres que producen los instrumentos tienen sonidos "claros" u "oscuros". Por ejemplo, muchos coinciden en que el acorde Do mayor es de color rojo. Bueno, toda esta introducción simplemente para que no suene flaco lo siguiente: si existe un disco negro en la historia ese es "Islands", un álbum cocinado en una olla de brujas por los insuperables King Crimson. Para los que quieren caer en la gloria (y en serio) y con una dosis de miedo.


5. Genesis - "Trespass" (1970): Pucha, ya me puse progresivo. Bueno, no importa porque este disco es bastante bueno. Lo conocen pocos y casi nadie lo ha escuchado, pero este invierno puede ser una buena ocasión para conseguirlo. Phil Collins todavía estudiaba actuación luego de clases y los demás Genesis no lo conocían. De hecho les faltaba un buen baterista (Collins lo es sin duda, al César lo que es del César), pero Banks y compañía se las arreglaron para hacer un gran disco que tiene un ambiente inigualable, enigmático. La voz de Peter Gabriel recién empezaba a soltarse y canciones como "Looking For Someone", "Visions of Angels", "White Mountain" y la catártica "The Knife", producen una obra sorprendente. Para los que desean escaparse de la fría rutina por 42 minutos y 43 segundos.


6. Joaquín Sabina - "El Hombre del Traje Gris" (1988): Nunca las guitarras ochenteras fueron tan gélidas como en este disco del "genio de Úbeda", que ya había patentado su 'chaplín' una década antes. "Nacidos Para Perder" "Una de Romanos" y "Juegos de Azar" te colocan en cualquier urbe del mundo donde la melancolía y el desamor cobran el peaje: Buenos Aires, Madrid o Londres. Yo me enamoré de este disco a primer acorde. Comparto el flechazo helado con Calamaro, que también, dice, lo sintió jodido.



7. Agrupo a varios en el 7 porque ya no puedo huevear tanto y la flojera me invade. Suelto algunos títulos más: Patti Smith - "Wave" (1979), "Dancing Barefoot", "Frederick", "Hymn" ), Gustavo Cerati - "Bocanada" (1999, lo mejor de sus carrera solista, sin duda), Lou Reed - "Berlin" (1973, para suicidas en serio), Erick Satie - "Ogives" (para claustrofóbicos suicidas), Claude Debussy - "Suite Bergamasque" ("Claro de Luna", palabras mayores) y Roy Orbison - "The All Time Greatest Hits By Roy Orbison" (el mas grande de principios de los sesenta: "Crying", "Only The Lonely", y la genial "Dreams").

Que pasen un extraordinario invierno.

SOUNTRACK DEL POST
Bob Dylan - Oh Sister

Powered by Castpost

The Rolling Stones - Complicated

Powered by Castpost

ADVERTENCIA

El post "Ica en tiempos del Mundial" ha sido eliminado debido a las crecientes amenazas de muerte dirigidas al autor. Regístrese, comuníquese y publíquese.